Mantenimiento de la Caldera en Verano

En muchos edificios, la caldera es la fuente de todo calor. Cuando el frío del crudo invierno aparece, la caldera hace su debut invernal y mantiene el calor en el hogar. Nunca se apaga en invierno, y por esta razón, el desgaste que sufre es bastante importante. Ni hablar de las calderas industriales, aquellas que nunca dejan de funcionar y de producir.

Más allá del desgaste señalado, en el caso de las calderas de gas, la seguridad es lo más importante. Se debe mantener los más altos estándares de calidad en el mantenimiento de las mismas, ya que una falla grave en ella puede producir la pérdida de vidas humanas. Y en el caso de las calderas industriales, una parada no programada por alguna falla implica la pérdida de productividad de la empresa. La reparación de calderas en Madrid o en cualquier parte del mundo utiliza la misma lógica.

La importancia de un plan de mantenimiento anual de las calderas

El servicio técnico de calderas, como RepaExpress, es fundamental para el correcto mantenimiento de la misma. Es importante saber que, como todo equipo industrial, las calderas requieren de mantenimiento e inspecciones periódicas para asegurar su óptimo funcionamiento: No hay que esperar que la caldera deje de funcionar o explote por los aires para inspeccionarla, sino que el servicio técnico de las mismas debe ser periódico, y debe incluir paradas técnicas programadas anuales para una revisión a fondo de la misma.
Técnicamente, hay dos conceptos distintos de mantenimiento de las calderas a gas: por un lado la inspección de la caldera, en la que se revisa el funcionamiento de la instalación completa, incluyendo tuberías, llaves y gomas. Por otro lado, el segundo concepto es el de la revisión, que dependiendo del uso de la caldera puede hacerse como mínimo un año y como máximo cada dos años (en el caso de grandes calderas industriales), que incluye una parada técnica preventiva y se revisa el correcto funcionamiento del equipo y de sus partes, como quemadores o aislantes, para asegurar su eficiencia energética, durabilidad y seguridad.
Lo importante en todos casos es no esperar alguna avería en la caldera, ya que tal como comentamos, son muy peligrosas y pueden ocasionar grandes pérdidas materiales en el peor de los casos. Pero también pueden ocasionar mayor gasto en el suministro, menor eficiencia calórica o, en los casos de calderas industriales, pérdida de productividad. Cualquier salida no programada del funcionamiento del equipo trae aparejada un gran desequilibrio en cualquier ámbito, ya sea industrial o en el hogar.
Por esta razón, la mejor época para realizar el mantenimiento de la caldera es en verano: el periodo donde menos se usa.
 
 

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